La peli de hoy es Okuribito (おくりびと) o Departures como se ha traducido en occidente.
Takita retrata a Daigo Kobayashi, un antiguo violoncelista de una orquesta que se acaba de disolver y que vaga por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataúd y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá en este ritual de muerte la chispa vital que le faltaba a su propia vida.
La ceremonia de preparar a los difuntos para enviarlos al otro mundo se llama «Okuru», de ahí que «Okuri-bito» sea la persona que los envía y título de esta película.
Lo que a nosotros los occidentales nos puede parecer un simple trabajo «desagradable» en Japón toma otro carácter bien distinto. Allí, los que manipulan los cuerpos de los difuntos son llamados Burakumin, y son los que en tiempos feudales se encargaban de manipular los cuerpos de los difuntos y aquellos que trabajaban en la industria del cuero. Aún hoy en día los Burakumin no son bien vistos por la sociedad, con lo cual ahora entenderemos mejor lo supuestamente «indigna» de esta profesión y la discriminación que sufre el protagonista Daigo Kobayashi de mano de su propia esposa, familia y otras personas del pueblo.
Sin embargo, Kobayashi aprende a sobrellevar la pérdida de su madre al ayudar a otros, consiguiendo así a superar su pérdida, encontrando en este desagradable oficio y por capricho del destino un lugar de realización personal.
El trabajo de dirección es efectivo y cuidado en todos los detalles, técnicamente bien planteada y con algunas escenas muy logradas, que rebosan una carga emotiva importante, a las que se añade la música del chelo, melancólica y envolvente, conjunto que desde mi punto de vista se quiebra con un final lento y demasiado abrupto que no hace justicia a la maravillosa dinámica que tan meticulosamente se había construido.
La música de Joe Hisaishi acompaña durante toda la película, subiendo y bajando, dándonos descansos en las escenas más duras y respiro en las más livianas.
En Okuribito, aunque nos muestran la muerte también nos enseñan a vivir y disfrutar la vida gracias y a través de la muerte.
Es inevitable recordar todas esas ocasiones en las que la muerte ha aparecido en nuestras vidas, y eso duele, si. Pero aquí nos están mostransdo la parte más cercana y bella de la muerte y la necesidad de llevar a cabo ciertos rituales para afrontar la pérdida, dejándote una calma y serenidad que te enseñan que, la muerte, es parte de todo, una puerta que da paso a una nueva etapa, y no un fin.
Maravillosa!!!!
Os dejo el trailer:
Que paséis un buen finde!!
ミ●﹏☉ミ
じゃまたね!!!
Ja, mata ne!!!
(Hasta pronto!)
3 Comments
Ah! la OST es de Joe Hisaishi!!!
^ ^
Me gusto.
Es que es preciosa! y la música también!