Hay un dicho Mapuche muy conocido, que reza lo siguiente:
Por la palabra, se conoce a la buena gente.Düngun meu, kimngekei küme che
Y sin duda aquí abajo viven algunos de los seres humanos con mayor interés por la nobleza y la palabra.
Chiloé da la bienvenida con pájaritos de caña en sus ventanas. Pregunté varias veces si esto significaba algo en particular. «No, po … sólo porque son lindos, po»
En mi tercera pregunta comprendí que esta sencillez era suficiente. Sin empeño. Alguien en uno de los más de 300 días de lluvia de la isla decidió tejer la caña hasta que creó un pajarito, nomás. Después miró su amplia ventana sin persianas ni contras y ató los pajaritos para que se viesen desde fuera. Sencillo y bello. Zen.
Los Palafitos de Castro emulan a la misma Venecia, y sin saberlo. Sus pilotes están hechos de madera de luma y sus paredes son de colores muy vivos. Sin embargo, sus habitantes pasan por problemas de salud a causa de la contaminación del agua y además no tienen títulos de propiedad pues, según la legislación chilena las playas son fiscales y ningún particular puede ser dueño de terrenos que se hallen por debajo de la línea de las mareas más altas.
Castro tiene hermosos palafitos, entre los que se encuentran no sólo viviendas, sino también hoteles y comercios y en uno de estos nos tocó probar uno de los platos más típicos de la isla; El Curanto.
Tradicionalmente en la Gastronomía de Chiloé, el Curanto se prepara al aire libre, llevando el nombre de «curanto en hoyo», es decir el que está hecho en un pozo cavado en la tierra, aproximadamente de un metro y medio de profundidad. El fondo se cubre con piedras que se calientan en una fogata. Cuando están al rojo vivo se retiran los tizones y se comienza a colocar los ingredientes.
La preparación del curanto en hoyo toma bastante tiempo, lo que puede constituir un evento social en sí mismo, sobre todo si se tiene en cuenta que el trabajo que demanda hacerlo requiere de la participación de alrededor de cinco o más personas. Además del hoyo que previamente se debe haber hecho,se seleccionan y limpian los mariscos que se usarán, y los productos de papa: el milcao y el chapalele. Después, el armado del curanto y su sellado para permitir una cocción al vapor y con toques de ahumado, provocado por el contacto directo de las piedras al rojo.
No sólo está bueno, sino que es bueno. Los mejillones de Chiloé son de una excelente calidad, al igual que las almejas y el resto de los mariscos. Una gran experiencia!
Castro es la tercera ciudad más antigua de Chile con existencia continuada, siendo fundada el 12 de febrero de 1567, por el Mariscal Martín Ruiz de Gamboa. Por aquí han pasado españoles (gallegos, asturianos y vascos) piratas holandeses, exiliados de Osorno y en la actualidad conviven todos los descendientes junto con las comunidades españolas que han venido aquí para trabajar el tema del marisco y los mejillones, la comunidad japonesa que trabaja el salmón y el ponpón, entre otros muchos, turistas, científicos y mapuches. Un lugar realmente curioso.
Pero no todo es Castro, y nuestras ganas de descansar en la casa del campo Butalcura tuvo una sorpresa añadida.
Desde hacía unas semanas habia desaparecio Ho Chi Min, el gatito de la familia. En mitad de nuestras risas nocturnas oímos como el pobre gatín venía del bosque anunciando su llegada. Un héroe del mundo intragato el gran Hochi.
Su descanso de guerrero inspiraba sueños y siestas.
En los islotes de Puñihuil, muy cerca de la comuna de Ancud se ha llevado a cabo una curiosa y muy digna experiencia cuyo objetivo es regular las actividades turísticas embarcadas que se desarrollan alrededor del Monumento Natural Islotes de Puñihuil con el objetivo de beneficiar la conservación de la biodiversidad del lugar y su entorno, así como asegurar la sostenibilidad de las actividades de ecoturismo marino de base comunitaria en el mediano y largo plazo.
Los Islotes de Puñihuil que fueron declarados Monumento Natural en 1999 se destacan por ser uno de los pocos lugares conocidos donde anidan simultáneamente dos especies de pingüinos (Humboldt y de Magallanes). Adicionalmente, los islotes son el hogar de la población más importante de nutrias marinas, las cuales comparten el ecosistema con innumerables especies de aves costeras y marinas.
Cuando llegamos a Puñihuil nos encontramos con que las autoridades marítimas habían cerrado el puerto por el temporal y nos tuvimos que conformar con ver a los pinguinitos de lejos. Muy lindos, sin embargo.
Son tan encantadores!
El lugar es hermoso, toda la costa del Pacífico desde Ancud es impresionantemente bella. Bella y natural. Sin excesos y sin apenas civilización. En la playa en frente de los islotes aún están las casas de los pescadores que faenan a diario en esta costa. Es cierto que les están presionando cercándolos y colocando un par de restaurantes que quiebran el paisaje. Esperamos que el proyecto siga siendo sostenible, ya que esto precisamente es lo que necesita la zona.
Una zona donde el tiempo pareció parase hace tiempo, mucho tiempo…
Esta playa me recordó a algunas de las playas de la costa Atlántica Marroquí, donde encontramos casitas en los acantilados de pescadores que conviven a diario con la naturaleza, ya que está es su vida y su alimento
Como no podía ser menos, esta vida también atrae a los Jotes. No muy agraciados estéticamente con esa cabeza de pavo o gallina que tienen. Son carroñeros y realmente actúan a sus anchas por toda la isla.
Chiloé es muchas cosas y ninguna a la vez. Chiloé está siendo para mí la pura y simple esencia de la más firma convivencia con la naturaleza. Creencia muy firme en el pueblo Mapuche y obviamente otorgado como regalo a los que hoy habitan Chiloé o «Tierra de Gaviotas»
Descansemos, respiremos y demos la bienvenida a la vida con un pájaro de caña. Nada menos, nada más.
7 Comments
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Hay un dicho Mapuche muy conocido, que reza lo siguiente: Por la palabra, se conoce a la buena gente.Düngun meu, kimngekei küme che Y sin duda aquí abajo viven algunos de los seres humanos con mayor interés por la nobleza……
Vaya pincho de marisco jejejeeje. No estoy de acuerdo con que los zopilotes son seres esteticamente poco agraciados jejejeje, pero será que los miro con buenos ojos.
Me gustan esos pajaritos de caña!!!
Son tan bonitos los pajarines de caña, verdad? 😉
A esos bichos aquí se les llama «Jotes» jajaja, será de «pajarotes» 😛 ?
Las fotos tienen mucha vida . Sí , debe ser la luz del sur !!! … … que parece que se escapa de las mismas y llega hasta aquí mismo , un pequeño lugar de la montaña leonesa .
Lo primigenio siempre atrae y no nos deja para nada indiferentes .
Unos besinos repartidos — chau !!!!!!!!!!!!!!!! .
Amanecerín, hay amaneceres que no conocemos y sin embargo nos son familiares. Es la alegría de lo primigenio, de lo natural! 🙂
Dios¡¡ Que almejonas,…y yo sin cenar.
[…] Chile: Chiloé y su esencia […]