Tras llevarnos a conocer amigos y compañeros. Después de que nos invitasen a asados, merienda de 11, panecitos amasados, más asados, salmón, a cocina gourmet al más puro estilo chilota, a diferentes variantes del pisco sour, a la casa tan bonita de Keno sobre los acantilados de Ancud…nuestro agradecimiento ya no podía pagarse con más caramelos de violetas…Es increíble la hospitalidad de los chilotas. El gran sentido del humor que tienen y lo gracioso de este lenguaje nuestro que nos une y nos separa a la vez.
Tras días de idas y venidas, de agasajos y lisonjas. Teníamos preparada una sorpresa más por parte de nuestros anfitriones: Una visita a la X y IX Región, la Región de los Lagos y la Región de los Ríos.
Comencemos con la X región, la de los lagos.
La región está compuesta por las provincias de Chiloé, Llanquihue, Osorno y Palena y la capital regional es la ciudad de Puerto Montt.
Nuestra expedición comenzó saliendo de Chiloé y pasando por Puerto Montt.
Puerto Montt es una de las ciudades más grandes de la décima, capital regional y administrativa en muchos aspectos. Es una ciudad grande, con edificios altos sin muchas particularidades más que ser un lugar para muchos de llegada al sur de Chile.
Tras una parada para comer, continuamos camino hasta las faldas del volcán Osorno. Mucho más interesante! nos adentramos en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales donde fuimos directos a ver los Saltos del Petrohué.
Para llegar hasta esta reserva natural accedimos desde Puerto Varas, que se encuentra a 64 kilómetros de Petrohue. 64 Km de impresioante selva valdiviana.
Las caprichosas formas en las rocas volcánicas erosionadas, la pureza del agua y la inmensa cantidad de vegetación hacen de este lugar una especie de santuario, muy al estilo Ghibli.
Por momentos me recordó mucho al río de Niko en Japón. Los colores y la cantidad de agua que baja de los glaciares y que concluye en los lagos hacen de esta zona una de mis favoritas de Chile.
La diversidad biológica de esta ecorregión es considerada como de un valor sobresaliente a nivel mundial debido a su alto grado de endemismo; es decir, por la presencia de especies que sólo habitan en este lugar. Por la misma razón, y por las diversas amenazas que la afectan, la conservación de esta ecorregión ha sido seleccionada por organismos internacionales como WWF y el Banco Mundial entre las veinticinco de mayor prioridad para su conservación a nivel mundial.
Con el imponente Osorno detrás, uno sólo debe abrir bien los ojos y respirar. Sin más.
Pero nuestro camino continuaba, rodeando el volcán Osorno para llegar a la orilla del lago Llanquihue. Tiene una extensión de 86.000 hectáreas convirtiéndolo en el segundo lago más grande de Chile.
A su alrededor, cientos de playas de lava, salmoneras y casas y casitas al más puro estilo Alemán. Ya que aquí comienza también la zona alemana de Chile.
Entre bosques nativos, rayos de sol, tormentas inesperadas continuamos avanzando a través de la región. En los carteles del camino de ripio ya podíamos leer «Nortpatagonia Chilena»…no sé como explicarlo, impresionante!
37 Km en absoluta línea recta, rodeados de árboles altísimos, olor a savia viva, mientras suena Alphaville – Big In Japan – Original, que para mí y para los que lo vivimos ya se ha convertido en la canción Patagónica por excelencia, aunque esté muy alejada de Japón…el nexo está ahi.
Y así, la pequeña Sa que siempre deseó ir en coche por uno de estos caminos patagónicos cumplió uno de los deseos de su lista secreta de deseos absurdos. Con sonrisa y sin apenas pestañear.
Finalmente llegamos a Entreríos, dónde pasariamos la noche. Llegamos en mitad de una tormenta, pero se nos recibió con chimenea de leña encendida y cabaña calentita.
Por estas zonas es más barato e interesante alojarse en cabañas, siempre que se vayan varios y se pueda compartir. Lo que ellos denominan cabañas son casas enormes en España. Emplazamiento precioso el de las cabañas «No me Olvides» a orillas del lago Puyehue.
Este lago cuenta con varias islas lacustres, entre ellas la Isla Fresia, en la que se han desarrollado cotos de caza deportiva con especies como el ciervo rojo, el ciervo gamo, el muflón y el faisán. En sus riberas hay también algunos complejos turísticos como: Bahía Futacullín, Golgol, Río Pilmaiquen, Mantilhue, Puntilla Ñilque, y las Termas de Puyehue/ Aguas Calientes, a las que nos fuimos directos después de un buen desayuno.
Las Termas Aguas Calientes están ubicadas en la Ruta Internacional 215 (Camino a Bariloche), en el Km. 76, en el desvío Camino Antillanca a 4.2 Km.
En este sector hay 2 termas, una es Aguas Calientes y otra es Puyehue.
En las Termas Aguas Calientes pudimos descansar, revitalizarnos, relajarnos y disfrutar hasta que nos arrugamos del agua de la piscina exterior que salía a 75º. Eso sí, con granizada y tormenta incluída. Refrescante, revitalizante!
Para finalmente viajar hacia Osorno siguiendo la vereda del lago Puyehue, haciendo una parada técnica para comprar frambuesas, arándanos, cerezas y quesito artesanal de una señora de la zona.
La parada en Osorno fue meramente logística. Osorno es una ciudad sin interés, salvo su extraña arquitectura alemana. Ya esto veníamos, a comer jamón asado, Churkut y Strudel de manzana.
Esas cosas que haces cuando no tienes prisa y estas explorando el sur del mundo.
6 Comments
Información Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Tras llevarnos a conocer amigos y compañeros. Después de que nos invitasen a asados, merienda de 11, panecitos amasados, más asados, salmón, a cocina gourmet al más puro estilo chilota, a diferentes variantes del pisco s……
No tengo palabaras después de ver esas cascadas!!!
Qué pasada! 🙂
Es precioso! El sur, de lo mejor!
Acabo de alucinar! Que viaje tan bonito y sólo voy por el primer reportaje de la web!!
Por cierto el/la fotógrafo/a un 10.
Gracias Selene!!!
Hay mucho más, olisquea a placer! 😉